Cuando llueve, es decir que la naturaleza bebe el agua que el cielo le regala, nuestra gran madre tierra se alegra, despliega su mejor sonrisa esparciendo los colores que los rayos de sol le proporciona, obsequiándonos a sus hijos buena energía, curando nuestro propio clima y calmando cualquier tormenta en las mentes humanas!
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